Oceanía, a través de unas hermosas jóvenes, le ofrece a Kahlen salvarla de ahogarse a cambio de que le sirva a ella durante 100 años. Durante esos 100 años Kahlen será una sirena, con una belleza de infarto, no envejecerá, no enfermará ni se hará daño, inclusive puede vivir una vida “normal” en la superficie, entre humanos. Lo único que debe hacer por Oceanía es acudir a su llamado y con su voz, a través de una canción hundir barcos, para que se ahoguen sus tripulantes y así alimentar a Oceanía con sus vidas. Kahlen acepta y ya han pasado 80 años sirviendo a Oceanía cuando conoce a un chico, que más allá de sentirse atraído por su belleza de sirena, la hace sentirse como una chica especial y normal, a pesar de que ella no puede hablar, ya que su voz es letal y solo debe ser escuchada por los humanos cuando Oceanía le pide cantar. El problema surge ahí, cuando Kahlen comienza a sentirse vacía, porque lo más que anhela es vivir un amor y una de las estrictas reglas de ser sirena es no enamorarse, pero este chico, Akinli, la ha llevado a conocer el amor y en él, encuentra su alma gemela. En mi opinión, es un libro hermoso, muy rápido de leer. Me sentí atraída desde el primer capitulo cuando te cuenta cómo surgió su transformación, desde ese momento ya no pude dejar de leerlo. Los personajes tienen nombres curiosos, pero hermosos. Y cada uno cuenta con una personalidad distinta pero preciosas. De cierto modo también he sentido que me identifico un poco con Kahlen, nuestra protagonista, por su amor a los libros y esas ideas tan bonitas que tiene acerca del amor, lo soñadora que se muestra en cuanto a tener un futuro con alguien, vivir un romance bonito y casarse. Por otro lado me ha encantado la forma en la que han “personificado” al océano, a quien Kahlen y las demás sirenas la ven como una madre. Oceanía se muestra con un carácter fuerte, sin embargo tiene sus momentos vulnerables en los que se justifica muchas de sus actitudes o acciones. Se muestra maternal y se puede percibir el amor que le tiene a sus sirenas aunque no logre expresarlo como es debido. También tengo que decir que la hermandad qué hay entre las sirenas me pareció preciosa, cada una tiene una personalidad completamente distinta, pero de alguna forma se complementan entre ellas tan bien. Eso me fascinó muchísimo. En cuanto al romance que surge en el libro, voy a admitir que cuando estaba preparando la reseña pensaba en que un pequeño “defecto” del libro era que el romance surgía demasiado rápido, sin embargo, si piensas un poco y entiendes la situación desesperada de Kahlen por vivir un romance, es entendible que ante el primer chico que le muestre interés ante su situación ella se enamore así de rápido. Además, debo decir que de la personalidad de Akinli se enamora cualquiera, los momentos que tuvieron juntos me parecieron demasiado tiernos y hermosos. Ambos tenían una química divina, a pesar de que Kahlen no podía hablarle. En conclusión ha sido un buen libro y he disfrutarlo muchísimo leerlo, mi puntuación; un 5 de 5.